
La violencia contra las mujeres y las niñas es una de las formas de violación de los derechos humanos más extendidas y un importante obstáculo para el desarrollo sostenible, el crecimiento económico y la reducción de la pobreza. La lucha contra la violencia de género es una prioridad para la cooperación internacional de Suiza y constituye uno de los tres pilares de su acción en pos de la igualdad de género. Este último objetivo, junto con el fortalecimiento de los derechos de las mujeres y de las niñas para que puedan ser artífices de pleno derecho del desarrollo sostenible, ocupa un lugar destacado en el mensaje de la Cooperación Internacional de Suiza para el período 2017-2020 presentado por el Consejo Federal.
La CODUDE dedica anualmente unos 10 millones de francos suizos a varios proyectos para combatir la violencia contra las mujeres en más de diez países, entre ellos Nepal, República Democrática del Congo, Sudán del Sur y Tayikistán. A esa cifra se suman las contribuciones a varias organizaciones multilaterales implicadas en el mismo sector, en particular las que trabajan con las mujeres que son víctimas de la violencia en situaciones de conflicto.
En los próximos años la COSUDE tiene previsto redoblar sus esfuerzos en este ámbito. En la primavera de 2016 decidió apoyar dos nuevos proyectos en Mongolia y Bolivia.
Mejor acceso a la justicia y prevención
Ambos proyectos tienen por objeto apoyar la aplicación de las leyes sobre la violencia contra las mujeres que fueron aprobadas en 2004, en Mongolia, y en 2013, en Bolivia. Los proyectos buscan, sobre todo, garantizar un mejor acceso a la justicia para las mujeres que son víctimas de la violencia. Eso requiere fortalecer los servicios jurídicos descentralizados y entablar un diálogo con las autoridades políticas de los países afectados.
A pesar de la entrada en vigor de las nuevas leyes el número de víctimas sigue siendo muy elevado en Mongolia y en Bolivia. Las leyes muy rara vez se aplican y son muy pocas las mujeres que conocen sus derechos o los servicios de apoyo que existen para las víctimas. A esto se suma la persistencia de los valores patriarcales que con demasiada frecuencia legitiman la utilización de la violencia.
En el marco de esos dos nuevos proyectos, la COSUDE se centrará por tanto en llevar a cabo actividades de prevención en que participarán no solo mujeres y niñas, sino también hombres y niños. Tanto en Mongolia como en Bolivia la COSUDE puede contar con la cooperación de ONU Mujeres y del Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) para ampliar el alcance de su intervención.