Se estima que en Albania viven unos 150.000 romaníes, que siguen estando afectados de forma desproporcionada por la pobreza y la exclusión. Son discriminados socialmente y sufren a menudo mayor desempleo y por más tiempo. Entre los romaníes, la tasa de analfabetos es muy alta; en las instituciones políticas apenas están representados. Muchos romaníes abandonan la escuela antes de tiempo; sobre todo las niñas, si es que llegan a estar escolarizadas. Su nivel de educación es, por tanto, muy bajo. La falta de material escolar, las dificultades lingüísticas y las limitaciones sociales, como los matrimonios tempranos de las muchachas, parecen empeorar aún más la situación.
El Gobierno albanés aprobó en 2003 la «Estrategia nacional para la mejora de las condiciones de vida de los romaníes 2003-2015», completada por la estrategia nacional transversal «Estrategia para la integración social 2007-2013». Ambas se consideran prioritarias dentro del marco de la «Estrategia nacional para el Desarrollo y la Integración 2007-2013», jerárquicamente superior. Sin embargo, la implementación de estas estrategias deja aún mucho que desear.
CEFA – Clases para la Educación y la Formación en alternancia
El proyecto CEFA se lanzó como contribución suiza a la mejora de la integración social de los romaníes; este proyecto prevé una alternancia de bloques de clases y de formación práctica para niños romaníes. El proyecto, que se concentra en los cuatro municipios de Korca, Elbasan, Berat y Tirana y que es implementado por la ONG albanesa Ndihmë Për Fëmijët (NPF), deberá contribuir no solo a la educación de los niños sino también a la mejora de las condiciones económicas y sociales de sus familias.
El proyecto ha cosechado ya éxitos:
- Educación formal
Las llamadas clases de recuperación facilitaron a los niños romaníes el acceso a la escuela. El 81% de los niños que las recibieron desde 2009 (más de 800) asisten hoy a las clases regulares de la escuela. - Formación profesional
Los romaníes obtuvieron acceso a la formación profesional o bien apoyo (también en forma de microcréditos) para poder trabajar como autónomos. El 88% de las 160 familias apoyadas desde 2001 siguen llevando adelante su propio negocio. - Integración y percepción social
Los romaníes están mejor integrados a nivel local. La percepción y el comportamiento para con ellos han mejorado en las escuelas y municipios participantes. Los padres de los niños romaníes aprecian más sus éxitos escolares y se sienten motivados para mandar a sus niños a la escuela. - Desarrollo organizacional
La estructura, la organización y las capacidades de la ONG NPF han mejorado, lo que le permite proseguir su trabajo independientemente del proyecto CEFA.
El proyecto se adaptó a las estrategias nacionales antes mencionadas. La Secretaría para Romaníes del Ministerio de Trabajo, Asuntos Sociales e Igualdad de Oportunidades, que se ocupa de la «Estrategia nacional para la mejora de las condiciones de vida de los romaníes », es una activa contraparte de este proyecto, habiendo confirmado expresamente que el proyecto contribuye de forma esencial a la realización de su plan de acción (por ejemplo, en los ámbitos de la educación, el empleo, la reducción de la pobreza y la protección social).
La adhesión de Albania en 2008 a la « Década de la integración romaní 2005-2015» se considera un paso importante. El proyecto CEFA contribuye directamente a ello, promoviendo el acceso de los romaníes a la educación, el empleo y las prestaciones sociales. La COSUDE subvenciona el fondo para la formación de romaníes, en el que el embajador suizo está representado como miembro permanente.
La séptima fase, en curso, será la última y deberá garantizar la sostenibilidad del proyecto. Esta fase consta de tres elementos:
- Prestación de servicios
Los niños romaníes son integrados en la enseñanza pública y se benefician de que se tienen en cuenta sus necesidades. - Desarrollo de capacidades
Los ayuntamientos ponen a disposición de los romaníes múltiples prestaciones de servicios, ganando así su confianza. - Intercambio de experiencias
Las experiencias, los métodos y los resultados del proyecto se documentan y se ponen a disposición de ONGs y de organismos gubernamentales.
Los beneficiarios directos de esta fase son más de 320 niños, 160 estudiantes (de ambos sexos) de formación profesional, 2000 miembros de comunidades romaníes y 40 representantes de unas 20 organizaciones romaníes. 140 profesores y profesoras y 30 ayuntamientos contribuyen al éxito del proyecto. Al iniciarse la fase del proyecto, son prioritarias las prestaciones de servicios. Después, las prioridades se desplazan a los otros dos objetivos. Como consecuencia, también la ONG albanesa NPF deja progresivamente su rol de implementadora para asumir el de intermediaria y asesora.
