El objetivo de la cooperación internacional de Suiza es apoyar a los países contraparte en su desarrollo. Para ello, es fundamental la colaboración estrecha a nivel gubernamental y con la administración nacional y local.
Suiza promueve la observancia de los derechos humanos y la buena gobernanza, tanto en los proyectos y programas como también en el diálogo político con los gobiernos en el extranjero. En este sentido, Suiza aboga por el fortalecimiento de la responsabilidad de las autoridades y de la sociedad civil en los países contraparte.
La noción de buena gobernanza designa sobre todo la calidad del gobierno y de la administración pública, así como el cumplimiento de su deber de rendir cuentas. Además, presupone la independencia del poder judicial frente al Estado, un Estado de derecho democrático y un marco legal justo para las empresas privadas y públicas. Para ello, la transparencia y la sanción penal de la corrupción son de una importancia fundamental.