Una cooperación de larga data con el sector privado
Señora Danzi, lograron suministrar dosis de vacunas de forma rápida y barata, por ejemplo, a Nepal en colaboración con el sector privado suizo. No obstante, al mismo tiempo, la «creciente cooperación con el sector privado» se topó con escepticismo durante la consulta sobre la Estrategia de Cooperación Internacional (Estrategia de CI) 2021–2024.
En principio, puedo entender las reservas que hay detrás de esta crítica: se teme que los fondos para el desarrollo vayan a parar a las grandes empresas que invierten en nuestros países contrapartes sin prestar atención a la sostenibilidad social y medioambiental. Las grandes empresas han cometido errores en el pasado, pero también están dispuestas a aprender de ellos. Entretanto, la COSUDE ha adoptado directrices y las ha plasmado en un manual para dar un marco a la cooperación con el sector privado. Esto aporta claridad.
Pero no queremos tirar el grano con la paja. Cuando preguntamos a la gente en nuestros países contrapartes qué es lo que más necesitan, responden: «¡un trabajo!». Así, pueden alimentar a su familia, asegurar la educación de sus hijos, invertir dinero en sus proyectos, financiar su salud y tener la libertad de hacer lo que quieren. Y nosotros, en la COSUDE, lo que queremos es responder a las necesidades de la población local.
Cuando trabajamos con grandes empresas privadas internacionales o regionales, no les damos dinero. Invertimos juntos en ámbitos en los que tenemos un interés común: la lucha contra la pobreza sobre el terreno. Gracias a las nuevas directrices, minimizamos los riesgos tales como la explotación o los comportamientos ecológicamente insostenibles. También nos aportan claridad, a nosotros y a nuestros socios y políticos, lo cual refuerza la credibilidad de nuestra labor. Las presentamos a la Comisión de Política Exterior a finales de marzo.

Además, obviamente, solo llevamos a cabo proyectos que estamos convencidos que tendrán un efecto palanca. Si las cosas no evolucionan como estaba previsto, podemos remitirnos a unos criterios claros y poner fin al proyecto. Es importante que la realización de los proyectos en los que participa la COSUDE corresponda a una realidad institucional y no se deba únicamente a un compromiso personal o una oportunidad local.
Ya existen iniciativas prometedoras y pioneras en el ámbito de la cooperación con el sector privado, como por ejemplo la «Plataforma Bosnia y Herzegovina BIH». Gracias a esta iniciativa de asociaciones de la diáspora que ya participaban en actividades de desarrollo, jóvenes migrantes comprometidos y bien formados han fundado una start-up y ofrecen a jóvenes emprendedores locales la oportunidad de invertir en su país. El nivel tecnológico es alto, se dispone de la formación necesaria, hay un mercado para ello y también un marco legal.
En el sector privado, la COSUDE trabaja en colaboración con la SECO, que dispone de los conocimientos especializados necesarios para contribuir a una mejora global de las condiciones marco para las empresas privadas en los países contrapartes de la COSUDE. Ahora, queremos cooperar sistemáticamente con el sector privado y extraer enseñanzas de la evaluación de nuestros partenariados.
Por cierto, la COSUDE siempre ha trabajado con la economía privada local. Al principio, invirtió mucho en el sector agrícola, ayudando, por ejemplo, a los campesinos a mejorar su producción ganadera y contribuyendo así a fortalecer la seguridad alimentaria. La COSUDE ha concedido microcréditos a hombres y mujeres para que pudieran iniciar sus propios negocios y ganar independencia.