Suiza mantiene su compromiso de ayuda a Ucrania en invierno.

En Ucrania, unos 18 millones de personas – casi el 40 % de la población – necesitan ayuda a causa de la guerra. El invierno agrava la situación dado que más del 30 % de la infraestructura energética de Ucrania sufrió daños. Los ataques selectivos dejaron a muchos lugares sin acceso a agua potable e interrumpieron el suministro eléctrico y las telecomunicaciones.

En septiembre, la COSUDE comenzó a elaborar su plan de acción para la ayuda invernal. Este incluye la reprogramación de las actividades respaldadas por la COSUDE a fin de satisfacer las nuevas necesidades, el suministro de equipos de invierno (generadores, sistemas de calefacción, etc.,) y la rápida rehabilitación de las viviendas y de la infraestructura energética.

Más abajo, algunos ejemplos de proyectos apoyados por la COSUDE que fueron adaptados para responder a las necesidades invernales.

En Ucrania, innumerables personas están traumatizadas por los horrores de la guerra y se estima que unos 6.5 millones siguen desplazadas por todo el país. “Tras sufrir el octavo ataque con misiles en ocho semanas, se estima que un 50 % de la infraestructura energética de Ucrania sufrió daños. Debido a la ola de frío y a las extremas condiciones meteorológicas en pleno apogeo, millones de civiles sufren por la prolongada falta de calor, electricidad y agua”, declara Lukáš Voborský, director de Respuesta a la Crisis en Ucrania.

Por esta razón, Cáritas Ucrania, con el apoyo de Cáritas Suiza, lleva a cabo un proyecto especial para ayudar a la población durante el período invernal. El programa es financiado por la COSUDE y se centra sobre todo en la ayuda en efectivo. Ello les permite a las personas afectadas recibir los medios financieros para cubrir sus necesidades. Por ejemplo, así pueden pagar el elevado coste del combustible y de los servicios públicos. Cáritas apoya también la rehabilitación de los centros colectivos donde viven temporalmente las personas desplazadas. Asimismo, brinda apoyo psicológico a las personas que viven en las zonas de primera línea del frente ucraniano.

Desde septiembre de 2022, la COSUDE trabaja con organizaciones contrapartes para volver a hacer habitables las casas y los apartamentos destruidos. Ello incluye reemplazar ventanas, puertas y cañerías. Asimismo, se mejora el aislamiento de los edificios. Además, la COSUDE apoya la renovación y el mantenimiento de los centros para personas que se han visto forzadas a abandonar sus hogares. El objetivo es que dichos centros sean resilientes ante las condiciones invernales. La COSUDE ha desplegado sobre el terreno a especialistas del Cuerpo Suizo de Ayuda Humanitaria (CSA) para coordinar esta labor. Para llevar a cabo todas estas actividades, ellos pueden contar con el espíritu de solidaridad e iniciativa de la población ucraniana.

Suiza apoya proyectos para rehabilitar rápidamente la infraestructura energética de Ucrania. Asimismo, ayuda a las empresas energéticas ucranianas a adquirir energía y piezas de repuesto. También contribuye a la reparación de los sistemas de fijación de rieles (para el transporte de mercancías pesadas, como los cereales).

Debido a la agresión militar rusa contra Ucrania, sólo en el óblast de Vinnytsia casi 5.000 niños se han convertido en desplazados internos. Hoy, dichos niños deben superar traumas personales: pesadillas, dificultades para expresar sus pensamientos, miedo a ruidos fuertes y temblores. Todo ello no es sino una pequeña parte de lo que los psicólogos deben abordar en las sesiones con los niños afectados por la guerra en curso.

People in Need (PIN) es una ONG de Europa Central que presta ayuda humanitaria, apuesta por la educación y ayuda a las personas que viven en situación de exclusión social. En Ucrania, PIN creó cuatro equipos móviles que prestan apoyo psicosocial sobre todo a las personas desplazadas internamente (PDI). 

Desde septiembre de 2022, dichos equipos han trabajado en siete asentamientos en los óblasts de Leópolis, Vinnytsia, Kirovogrado y Dnipropetrovsk y han atendido a 580 personas (178 hombres y 402 mujeres hasta noviembre).

Psicólogos de PIN afirman que muchos niños afectados por la guerra ya no se sienten motivados para luchar por sus objetivos. “¿Qué puedo hacer con mi vida si ni siquiera puedo garantizar mi propia seguridad?”, pregunta un niño. Tras varias sesiones grupales con un psicólogo, los niños se sienten mejor y tienen nuevos deseos y objetivos. Ahora, algunos de ellos quieren dedicarse a profesiones relacionadas con el rescate de personas en situaciones de crisis.

La ONG Right to Protection (R2P) ayuda a los habitantes de los óblasts de Sumy y de Chernígov a pasar el invierno. Ambas regiones sufrieron combates y fueron parcialmente ocupadas. Muchos pueblos y pequeñas ciudades han sufrido graves destrucciones, incluidos los sistemas de calefacción y los transportes públicos. La población vive sin acceso a los servicios básicos.

En partenariado con la COSUDE, el equipo de Right to Protection proporciona a los ciudadanos vulnerables calentadores eléctricos y briquetas de combustible para ayudarles a afrontar las condiciones invernales. Los suministros de calefacción se distribuirán a 4.000 hogares, entre ellos el de Tetyana y su nieta de 12 años. Ellas viven en el pueblo de Mnyov, en el óblast de Chernígov, y han recibido un calentador eléctrico para este duro invierno. R2P también presta apoyo psicológico a la nieta de Tetyana cuyo padre está en cautividad y cuya madre trabaja en la central nuclear, lejos de su hogar. Otro ejemplo es Rogova Nina. Esta mujer de 71 años del pueblo de Halyavyn, en el óblast de Chernígov, permaneció en el pueblo durante la ocupación. Ella sufrió un terrible shock al explotar una mina cerca de su casa, que rompió todos los cristales de las ventanas. Nina sólo sobrevivió porque se escondió en un sótano. Ella recibió un calentador para calentar su casa a fin de afrontar el invierno.

R2P dispone de equipos móviles que visitan a las personas necesitadas en las zonas rurales de las regiones de Sumy y de Chernígov para prestarles ayuda. Estos equipos incluyen abogados, trabajadores sociales, psicólogos y asesores sanitarios que se desplazan cotidianamente por la región.

Nonviolent Peaceforce (NP) es una ONG internacional cuyo objetivo es proteger a los civiles en los conflictos mediante estrategias desarmadas. En Ucrania, NP ha podido operar en zonas del frente y de difícil acceso donde son más urgentes y graves las necesidades de protección de la población civil. NP trabaja en distintas áreas en Ucrania. Sus actividades incluyen:

• Coordinar la mayor concentración de respondedores humanitarios locales e internacionales en el sur de Ucrania desde la escalada en febrero.
• Acompañar a cientos de personas que necesitan documentos de identidad a cruzar los puestos de control que de otro modo no podrían atravesar para obtener asistencia jurídica.
• Ayudar en la evacuación de cientos de civiles en las zonas desocupadas de Járkov y de Jersón.
• Formar a los respondedores locales en materia de protección y seguridad y dotarles de equipos de protección personal (EPP) para que puedan responder de manera segura a las comunidades necesitadas.

Además, con sus análisis oportunos e informes sobre el terreno – como la evaluación rápida de las necesidades en Jersón – NP ofrece a la comunidad internacional humanitaria en general y a las autoridades valiosas pistas a la hora en que estas deben elaborar sus propias respuestas.

Desde el comienzo de la invasión rusa a gran escala, la sociedad civil ucraniana ha venido prestando una serie de servicios vitales y ayuda a la población afectada, incluidos los grupos vulnerables. Con el apoyo financiero de la COSUDE, la East Europe Foundation ha concedido 12 subvenciones a organizaciones de la sociedad civil ucraniana para proyectos que ayudan e integran a las personas desplazadas internamente (PDI). Las subvenciones también se conceden a iniciativas que brindan no sólo asesoramiento y apoyo a las mujeres y a los niños, a la comunidad LGBTQ+ y a los grupos vulnerables, sino también refugios, asistencia psicológica y jurídica, y a proyectos de lucha contra la violencia de género.

Además, las organizaciones de la sociedad civil reciben formación y apoyo en forma de mentorías con el fin de reforzar su capacidad para seguir trabajando durante la crisis. Estos incluyen gestión financiera, gestión de proyectos y de equipos, colecta de fondos, gestión del voluntariado, comunicación, etc.