Sequía y hambre en el Cuerno de África, un circulo vicioso de muchas crisis

En cualquier caso, la actual sequía en el Cuerno de África viene acompañada de una ya complicada situación, debido a que las comunidades afectadas tienen que hacer frente, de forma simultánea, a los impactos provocados por otros grandes problemas, como los relacionados con el impacto del cambio climático (inundaciones, plagas de saltamontes y otras sequías previas), así como con la COVID-19, los conflictos y una alta inflación. Se trata de un círculo vicioso, resultante a partir de distintas crisis, en el que actualmente vuelven a encontrarse millones de personas en las regiones afectadas.

Las consecuencias de una sequía persistente son especialmente devastadoras en los grupos de población vulnerables. «Las personas, especialmente las mujeres y los niños, en los países afectados está luchando por sobrevivir. Lo que se necesita a corto plazo es comida y atención médica. A más largo plazo, se trata de mejorar los medios de vida de la población, desafiar el cambio climático y acabar con las guerras.», afirma Patricia Danzi, directora de la COSUDE, refiriéndose a la situación existente in situ. Las personas que habitan estas regiones toman, en parte, medidas desesperadas para poder garantizar la supervivencia de sus familias. La lista de los riesgos desencadenados por la crisis es larga: violencia sexual, limitación del acceso a la educación para los niños, enfermedades como consecuencia de la desnutrición, ausencia de protección a las personas desplazadas, etc.

La COSUDE empezó en el año 2013 a implementar un programa de cooperación regional para el Cuerno de África (Etiopía, Kenia y Somalia). El actual programa regional (2022-2025) engloba un presupuesto global de 215 millones de francos suizos.

Suiza comenzó a modificar su programa presupuestario en octubre de 2021, a modo de reacción preventiva a la crisis de la sequía, destinando más de 8 millones de sus recursos regulares a cubrir las necesidades urgentes relacionadas con la sequía en el Cuerno de África. Ello incluye el aumento de recursos para proyectos de desarrollo a largo plazo ya en curso. Así, por ejemplo, se pudo incrementar la contribución de Suiza destinada al Programa del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Somalia, el cual provee ayuda de emergencia vital en materia de alimentación, agua y salud.

Asimismo, en el año 2022 la COSUDE movilizó otros 5 millones de su propio fondo de ayuda de emergencia para hacer frente al impacto humanitario de la sequía.

Entre las contrapartes más relevantes en esta crisis se encuentra la Misión del Programa Mundial de Alimentos (PMA) en Etiopía y Somalia, que ha apoyado a Suiza con cerca de 10 millones de francos suizos en 2022. El PMA es un importante actor humanitario en el abastecimiento de alimentos y en la salvaguardia de los medios de vida en las regiones afectadas por la sequía.

La COSUDE trabaja con diversos instrumentos en el Cuerno de África con el objetivo de facilitar el acercamiento entre actores humanitarios, actores de política de desarrollo y actores de política de paz. Este enfoque nexo, tal y como se hace llamar, goza de especial importancia en contextos frágiles, como los que se producen en el Cuerno de África, dado que los conflictos a largo plazo, en combinación con las repercusiones del medio ambiente y con causas estructurales, conducen a una persistente espiral negativa.          

La COSUDE apoya, en este sentido y entre otros aspectos, el “Programa de Resiliencia de Somalia”. El objetivo de este programa consiste en reforzar las capacidades de los grupos de población más expuestos en Somalia con el fin, tanto de reaccionar de forma inmediata a las sequías y a otros choques climáticos como de mejorar a largo plazo la resiliencia en algunas de las regiones somalíes más afectadas.

Un importante instrumento de nexo de la COSUDE son los fondos de contingencia. Dichos fondos constituyen un mecanismo de emergencia que se integra en los proyectos de desarrollo en curso. El mecanismo se puede activar para salvar vidas, cubrir necesidades básicas urgentes y, al mismo tiempo, salvaguardar logros en materia de desarrollo. En relación con la sequía actual, la mayoría de las contrapartes para el desarrollo de la COSUDE han activado sus fondos de contingencia.

En los siguientes años seguirán siendo necesarios, por un lado, la solidaridad de la comunidad internacional, así como, por otro, un gran compromiso financiero para luchar contra las repercusiones de la crisis alimentaria mundial y las consecuencias directas de la sequía actual. Al mismo tiempo, desde una perspectiva a largo plazo, se ha de apoyar el desarrollo de una resiliencia sostenible. En colaboración con sus contrapartes, la COSUDE seguirá mostrando en el futuro su compromiso activo en el Cuerno de África para ayudar, a corto y largo plazo, a las personas afectadas por esta severa crisis.